El 16 de junio, 15 jóvenes viajaron de Tijuana a Monterrey para asistir a su muy anticipada ceremonia de graduación en el Tec de Monterrey. Para cada joven, el viaje representó no únicamente la primera vez de subirse a un avión, sino también la oportunidad de extender sus horizontes y conocer una de las más prestigiosas universidades del país, el Tecnológico de Monterrey, para recibir sus diplomas en persona.
Además de la ceremonia de graduación, tal vez la experiencia más enriquecedora y gratificante fue el intercambio entre las y los jóvenes de Monterrey y Tijuana que no habían tenido antes la oportunidad de conocerse. Como parte del intercambio, facilitado por el personal de JcR, se hicieron diversas actividades, incluyendo un rally sobre los derechos de la juventud en el Centro de Juventud de La Alianza. Además, hubo una discusión participativa sobre liderazgo y un recorrido en el Paseo Santa Lucía en el centro de Monterrey. Gracias a esta oportunidad, las y los jóvenes pudieron construir relaciones entre ellos y reconocer su rol clave como participantes de una red de jóvenes que participan en programas de YouthBuild International, no solo en México, sino en el mundo.
Antes del viaje, las y los jóvenes de Tijuana trabajaron muy duro por dos meses para recaudar fondos para la mitad de sus boletos de avión, por medio de actividades como ventas de perfume, chocolate y manzanas enchiladas. El 17 de junio, gracias a sus esfuerzos y a la generosidad de Nacional Monte de Piedad y de Volaris, estos jóvenes pudieron unirse a sus compañeros de Monterrey y asistir a su graduación en el Tec de Monterrey donde se graduaron 31 jóvenes en total. Da click aquí para ver una compilación de los proyectos finales que se trabajaron antes de la ceremonia.
Durante la ceremonia, las y los graduados recibieron palabras de inspiración y motivación, además de felicitaciones por parte del Dr. Dr. Alejandro Poiré (Dean of the Government School of Tec de Monterrey); Sean Jones (Director de Misión de USAID in Mexico), Eunice Rendón (Subsecrearía de Prevención Social y Participación Ciudadana de la Segob), Joseph M. Pomper (Consul General de los Estados Unidos en Monterrey), Laura Ruiz (Directora de Educación para el Desarrollo de la Escuela de Gobierno del Tecnológico de Monterrey), Rubén Illoldi (Subdirector de los Centros de Empleabilidad y Emprendimiento de Nacional Monte de Piedad), Luz María Moreno (Coordinadora Académica del Tec de Monterrey), Rubén Aguilar Valenzuela (Miembro del Consejo Directivo de Nacional Monte de Piedad) y Tere Lanzagorta (Directora de Programas de YouthBuild International en México) quien se dirigió a los graduados: “Gracias por confirmar una vez más nuestra convicción de que en cada joven hay una fuerza positiva por desencadenar. Han hecho un cambio significativo el día de hoy para sus vidas, y sin duda alguna, en la vida de sus familias y comunidades, y por lo tanto para nuestro país.”
El programa piloto brindó una oportunidad única e invaluable para los participantes de JcR al ofrecerles una educación de calidad y un diploma reconocido por una de las más prestigiosas universidades mexicanas. Además, el personal de JcR involucrado en la coordinación del proyecto fue crucial en su papel como tutores para las y los jóvenes participantes, motivando todos los días a los participantes a terminar sus estudios. Los tutores brindaron apoyo diario a los estudiantes, ayudándoles uno por uno a enfrentar las diversas dificultades y retos que se fueron presentando durante los seis meses del curso en línea. Enrique Ordaz, tutor de JcR en Monterrey, compartió: “la experiencia del curso me hizo darme cuenta que los jóvenes buscan en nosotros el apoyo para alcanzar sus sueños y metas, porque muchas veces no pueden encontrar este apoyo en sus familias o en la sociedad”. América, tutora de JcR en Tijuana, también dijo: “los vimos crecer, no sólo en su aprendizaje, sino en su motivación. Muchas veces era difícil para ellos continuar, pero su motivación les hizo salir adelante y adaptarse a nuevas formas de aprendizaje.”
Las y los jóvenes fueron llamados uno a uno para recibir sus diplomas en las especialidades de Gastronomía y Gestión Restaurantera, Emprendimiento, Turismo y Gestión Hotelera y Auxiliar de Oficina. Los graduados expresaron su gratitud por las experiencias obtenidas durante los cursos; los diplomas que obtuvieron les abrirán sin duda nuevas puertas prometedoras para su futuro.
“Soy Lizbeth y estudié el diplomado en auxiliar de oficina. Para mí lo más importante del diplomado fue poder demostrarme a mí misma que puedo salir adelante. Yo tengo dos niñas y pensé que ya no tendría más oportunidades, pero ahora sé que el límite es el cielo y puedo poner en práctica lo que aprendí por mis hijas, para que ellas salgan adelante.” – Lizbeth Aguilar, Granjas Familiares, Tijuana. 23 años.
“Lo más importante que aprendí en el diplomado de gastronomía y gestión restaurantera fue el trabajo en equipo y el liderazgo que se necesita para ser chef. Porque pueden haber miles de chefs en un restaurante, pero sin liderazgo y sin trabajo en equipo, no tienes nada.” – José Luis Calderón Martínez, Nuevo Almaguer, Guadalupe. 17 años.
“Con el diplomado de emprendimiento aprendí cómo administrar un restaurante, que es lo que yo quiero hacer. Pero sobre todo aprendí a volver un sueño en algo real y concreto. Aprendí a dónde quiero llegar y que no hay imposibles.” – Alejandro Azael Rocha Martínez, La Independencia, Monterrey. 19 años.
“El diplomado de turismo y gestión hotelera me enseñó que no es necesario estar sentada en un mesabanco para aprender. Estudiar por tu propia cuenta no es malo, y tampoco significa que sea tan fácil. A fin de cuentas, el diplomado nos ayudó a cumplir nuestros sueños como jóvenes.” – Jafeth Elizabeth Pérez Rivera, Mariano Matamoros, Tijuana. 17 años.
Fotos de Dzilam Méndez (Senyor Doble U)